Ando como buscando cuando encontrar algo especial,
Ardo, combustionando entre ansias de esperar.
Por momentos algún intento tienta algo
Más cuando me levanto el sabor amargo es habitual.
Todo es normal: mal despertar por la mañana,
Alguna nueva cana y siempre sin desayunar.
Con muchas ganas de nada, un futuro por cambiar
Sin crearme expectativas, entregándome a la vida
Malgastando la saliva, y a veces por malgastar.
Más felina cada día (más vacía). Hago menos caso a la empatía
Y sólo lamo mi pelaje: h
echo de filosofía, recubierto en maquillaje
Que aunque amarga la saliva su sabor me satisface.
¿Cuántos trajes hay más dulces y su gusto no complace?
Pero me cansa cuando veo que la estampa
Es un recreo sin final con niños que cuando juegan
Es a juegos de matar. Que los docentes prepotentes
(Más jueces que referentes) condenan al diferente
A fingir que es un igual, un adaptado ser social.
¿Que se espera de esta esfera a la vera del dinero?
Donde "No te quiero por querer, te quiero cuando quiero"
Se esconde con esmero tras una falsa moral,
y es un credo practicado ya de forma habitual.
Aburrida de la vida y de heridas por curar,
Mis cicatrices son felices historias que recordar:
Historias de cruzadas, de saberme abandonada
Y levantar una vez más sin olvidarme perdonar.
Es complicado crecer en un desierto desolado,
Viajando de lado a a lado y sin llegar a conectar
Con los puños apretados, el odio como aliado
Desconfiaza en la estampa y amor por la soledad.
Más predomina la verdad en mi camino de espinos
Sin creer en el destino y construyendo lealtad.
Sembrando en corazones semillas de emociones,
Que aunque no curan de males alivian en la tempestad.
Y hoy solo quiero ser poeta ¡Que mi verso viaje lejos!
Aunque mi corazón sea viejo y mi letra esté obsoleta
No me reflejo en los espejos
de fruncidos entrecejos
Me despierto y me despejo
sin las metas muy concretas
¡Una vida de complejos
para rellenar las grietas!
Sé que en esta partida (a mí no se me olvida)
No se curan las heridas
con salivas y sativas.