Intensidad

Nubarrones negros pueblan el cielo,
Siendo preludio de una noche fría,
Agua de mar que un día partió el vuelo,
Decidiendo hoy pisar el suelo,
Repiquetea contra el asfalto con armonía.

Vienen a estrellarse contra la ventana,
Chocan sin orden concreto,
En susurros cuentan secretos,
Y por saberlos te mueres de ganas.

Descifrando cuchicheos pasa el rato,
Consiguiendo poca conclusión,
Y cansada miras cual gato,
Cuando sobresale el sentido innato,
Al acabar su momento de diversión.

Afuera continúa la lluvia errante,
y adentro, nosotras llovemos,
Y sin parar de llover vemos,
Como nos volvemos menos importantes.