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Publicado por
Dhuoda Grey
en
17:38
Tras las manos del destino, implacable y subjetivo
Por marañas de sus hilos entre atajos hacia abajo
Desandaba mi camino.
En la línea entre el suelo y un clavo ardiente
me agarró el metal más frío, indiferente.
Tan constante que sorprende.
Y fue tan útil el mensaje como sutil,
Tan conciso como inconsciente:
Lleno de presente.
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