Amor, sexo.

Tu silueta desnuda.
Un conjunto de sombras, quietas, sombras que se adaptan a tí, y que provocan torbellinos, en mi mente, y en mi cuerpo.
Nada puede ser más fisico, pero tampoco puede serlo menos.
Caricias estimulantes, por tu piel, por la mía, besos.
Un escalofrío que recorre mi columna vertebral, y pone en tensión mi sistema nervioso.
Estás dentro de mi, y hay una conexión visceral, intelectual, sexual.
Nada puede ser más fisico, pero tampoco puede serlo menos.
Cambio de postura, continuidad en el movimiento.
Más rápido, más, más fuerte, siente la presión que imprime mi cuerpo.
La respiración se acelera, se acelera el movimiento.
Y entonces, nada puede ser más puramente físico, para unos segundos después, dejar de serlo.