The insomnia city

The Jungle of sound Machine

ASCO

No me encuentro. En medio del revuelo de idas y venidas, no me veo.
Encima, abajo, más tarde o más temprano. La rutina se vuelve extrañamente necesaria. Tan necesaria como inexistente.
Como una esfera contenedora de un mundo que gira sin eje, que rebota, que se escapa rodando.
Pero ¿A dónde va?
Déjame pararme un rato, y retratar a los peores actores de esta tragicomedia.
Tantos inadaptados, tanta mierda. Tantos supuestos principios, tantas personas unidas por ellos, presumiendo de soledad, de asocialidad, pero procurándose un nombre y un grupo. Procurandose un autoengaño que mantiene tranquila la consciencia.
Ser lo que se espera, sin opción de posible locura: mentir, engañar, celar, envidiar, odiar; querer ser, y no disfrutar.
Quizá el eterno rodaje, la cada vez más patente retracción, no sea mala, en un intento de que sea sincera. O al menos, implantando una ley del ojo por ojo, eso sí, sin rebajar a carroña.
Me gustaría que no fuese necesaria la actuación, o la autoprotección.
Me encantaría que al mundo no lo moviese el dinero, sino que de VERDAD, lo moviese el amor.





3 comentarios:

Pues si, el mundo es un puto ciclo de mentiras y podredumbre moral. la verdad es que yo también confío en el amor como eje del mundo, no solo por su significado más pasional, sino por todo lo que puede abarcar (respeto, cariño, bondad, honestidad, etc.) Supongo que es una utopía.
Saludos, y como bien dijiste, me iba a gustar.

 

Por muy tópico que pueda parecer, no es una utopía que el amor pueda ser el eje de nuestro mundo. Del nuestro. Cada cual tiene el suyo, con sus reglas, explicaciones, problemas y milagros, pero al fin y al cabo, es personal e intransferible, al menos del todo. Tú decides en cierta medida cuál quieres que sea tu eje, pero no intentes que el resto del mundo cambie el suyo, eso sí es utópico -Sé que no lo intentas-.

Muchas gracias por seguir escribiendo, la verdad que se te extrañaba por estos lares, y gracias por seguirme. Un saludo afectuoso, Soul.

 

De señales de vida bloguera ¡por favor!. Se te extraña Dhuoda, espero que todo vaya bien y que presentes como mínimo un justificante médico para explicar tu silencio jajaja. Cuídate, saludos.